¿Qué hacemos exactamente en el Templo?
(Original page in English)

No puedo decirte exactamente lo que hacemos en el Templo porque hice convenio de no discutir ciertas cosas. Sin embargo, las Autoridades Generales de la Iglesia y también fuentes SUD nos dan un perfil bastante bueno. Todo lo que estoy diciendo aquí ha sido declarado en forma pública por las Autoridades Generales, y voy a dar las referencias como para que la gente no sienta que estoy mencionando cosas que no debería mencionar. (Ver ¿Qué cosas del Templo puedo comentar fuera del Templo?)

Las ordenanzas del Templo se dividen en varias partes.

Cuando Joseph presentó por primera vez las ordenanzas del Templo a nueve personas el 4 de mayo de 1842,

… dándoles instrucciones sobre los principios y el orden del sacerdocio, atendiendo a los lavamientos, unciones, investiduras y la comunicación de las llaves pertenecientes al Sacerdocio de Aarón, hasta el orden mayor del Sacerdocio de Melquisedec, explicando el orden concerniente al Anciano de Días [es decir, Adán] y todos aquellos planes y principios por medio de los cuales uno puede alcanzar la plenitud de las bendiciones que se han preparado para la Iglesia … Las comunicaciones que revelé a este grupo fueron de cosas espirituales, y sólo los de ánimo espiritual las habían de recibir; y nada se reveló a estos hombres que no se hará saber a todos los santos de los últimos días, en cuanto estén preparados para recibirlo, y se prepare un lugar propio [es decir, un Templo] para comunicarlas, sí, aún al más débil de los santos. Por tanto, sean diligentes los santos en edificar el templo y todas las cosas que Dios les ha mandado o les mandare eregir; y esperen su tiempo con paciencia, llenos de mansedumbre y fe, perseverando hasta el fin, con el firme conocimiento de que todas las cosas que se han tratado en este concilio siempre son gobernadas por el principio de revelación.

(Tomado de History of the Church 5:2 y Enseñanzas del Profeta José Smith, p. 287. También citado por Packer en The Holy Temple, 32-33.)

Algunas cosas importantes para notar de la cita anterior:

1. Hay porciones de las ceremonias tanto para el Sacerdocio de Melquisedec como para el Sacerdocio de Aarón.
2. Las ordenanzas del Templo incluyen “lavamientos, unciones, investiduras, y llaves [del sacerdocio]”. Ver D&C 124:39-40
3. Joseph Smith enseñó “el orden perteneciente al Anciano de Días” que es Adán, según D&C 138:38.
4. Las ordenanzas del Templo son los medios por los cuales obtenemos “la plenitud de bendiciones” que Dios ha preparado para nosotros.
5. Las ordenanzas del Templo son espirituales, y no pueden entenderlas sino aquellos que son de ánimo espiritual. (Ver 1Corintios 2:14: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.”
6. Las ordenanzas del Templo no existen para crear un club élite, o distinciones de clase. Mas bien son dadas a todo aquel que se prepara para recibirlas.
7. El lugar apropiado para las ordenanzas del Templo es un edificio santificado o apartado para ese propósito, es decir, para ser un Templo. Si fuera absolutamente necesario, las ordenanzas del templo se podrían realizar en otros lugares, tal como el cuarto superior de la Tienda de Ladrillo Rojo de Joseph, o en una montaña (por ejemplo, Moisés en Sinaí, o como fue para varios misioneros en Ensign Peak en Utah).
8. Los elementos presentes en nuestra ceremonia del Templo están gobernados por revelación. Vinieron por revelación y pueden ser modificados por revelación. (Ver ¿Pueden Cambiar las Ordenanzas del Templo?)

En lo que respecta a los ordenanzas del Templo en sí, el Élder John A. Widstoe las caracterizó de la siguiente manera:

La investidura y la obra del Templo cual las reveló el Señor al profeta José Smith claramente se dividen en cuatro partes diferentes: las ordenanzas preliminares; la instrucción dada por medio de disertaciones y representaciones; los convenios; y finalmente pruebas del conocimiento adquirido.

(Tomado de “Temple Worship,” The Utah Genealogical and Historical Magazine 12 (Abril 1921): 58. Citado por Élder Packer en The Holy Temple, 37-38; también ver el folleto “El Santo Templo, p. 6)

Las ordenanzas del Templo para los vivos incluyen lo siguiente:

Ordenanzas Iniciatorias:

En el templo, a menudo se hace referencia a las ordenanzas del lavamiento y de la unción como ordenanzas preliminares. Para nuestros propósitos baste con decir sólo lo siguiente: Se relacionan con la investidura no sólo los lavamientos y las unciones––los cuales son en su mayor parte de naturaleza simbólica––, sino también la promesa de bendiciones definidas e inmediatas así como de bendiciones futuras.

-Elder Packer, The Holy Temple, 154. También ver el folleto “El Santo Templo”, p.38.

Al entrar en los recintos donde se realizan los lavamientos y unciones sacrosantos, serán limpiados espiritualmente. Al ser ungidos, serán renovados y regenerados en alma y espíritu.

-President James E. Faust, To Reach Even Unto You (Salt Lake City: Deseret Book, 1980), 82. (traducción libre)

Delineando tanto como se puede decir con propiedad fuera del Templo, el Señor dice que la “plenitud del sacerdocio” se recibe únicamente en el Templo mismo. Esta plenitud se recibe por medio de lavamientos, unciones, asambleas solemnes, oráculos en lugares santos, conversaciones, ordenanzas, investiduras y sellamientos (D&C 124:40)

-Elder Bruce R. McConkie, A New Witness for the Articles of Faith, 315. (traducción libre)

Después del bautismo y antes de hacer convenios adicionales y recibir una investidura de conocimiento y bendiciones, cada persona recibe ordenanzas iniciatorias llamadas lavamientos y unciones. Los hombres y las mujeres van a áreas separadas del Templo donde los hombres administran estas ordenanzas a los hombres y las mujeres las administran a las mujeres. Parecido al bautismo, los lavamientos son actos simbólicos de purificación, seguidos por unciones que dan al receptor ciertos poderes y bendiciones––algunos inmediatos, y otros para ser cumplidos más adelante, incluso en la vida venidera. Tal como los antiguos sacerdotes de Israel eran purificados y ungidos antes de funcionar como representantes del Señor, en la actualidad somos de modo similar preparados en el Templo para llegar a ser hijos e hijas espiritualmente engendrados del Salvador.

Los antiguos sacerdotes también se vestían con prendas que simbolizaban los convenios del Señor con Israel. Hoy día, como símbolos de nuestra transformación en “nuevas critaturas en Cristo”, también nos ponemos ropas sagradas, una vestidura nueva, luego de pasar por las ordenanzas iniciatorias del lavamiento y unción. Usamos esta ropa interior especial de ese momento en adelante por todas nuestras vidas como recordatorio de nuestros convenios y como protección por nuestra íntima asociación con el Santo Espíritu. Dado que las ordenanzas iniciatorias nos preparan para llegar a ser verdaderamente hijos e hijas engendrados de Cristo, comenzamos a asumir una bueva identidad espiritual, simbolizada con un nombre nuevo, antes de proceder hacia la sesión de investidura propia. (Ver Apo. 2:13-17).

-Victor L. Ludlow, Principles and Practices of the Restored Gospel (Salt Lake City: Deseret Book, 1992) (Traducción libre).

En D&C 124:37-39 los lavamientos y unciones se mencionan junto con otras ordenanzas del templo. La práctica de lavar y ungir también se encuentra entre los israelitas del Antiguo Testamento así como en la Iglesia primitiva cristiana.

Según Éxodo 29 y Levítico 8, Aarón y sus hijos comenzaban a ser sacerdotes por medio de una iniciación dividida en varias partes (aquí hacemos una simplificación):

1. Se los llevaba al patio del Tabernáculo/Templo
2. Eran lavados con agua,
3. Ungidos con aceite,
4. Vestidos con ropas sacerdotales, y
5. Se llenaban sus manos (en la vesión de la Biblia en inglés y en español dice “Así consagrarás” en Éxodo 29:9, pero en hebreo dice “llenarás su mano”. Consultar el Bible Dictionary (en inglés) en el vocablo “Priests”, así como el artículo (en inglés) “The Hand as a Cup in Ancient Temple Worship.”)

Para más referencias ver “Washings and Anointings” en The Encyclopedia of Mormonism y otras referencias bajo Ritual en la sección Templos.

Investidura-

La investidura del templo, cual se administra en los templos modernos, comprende instrucciones relacionadas con el significado y sucesión de dispensaciones pasadas, y la importancia de la presente como la época mayor y más sublime en la historia humana. Este curso de instrucción incluye un relato de los acontecimientos más prominentes del período de la creación, la condición de nuestros primeros padres en el Jardín de Edén, su desobediencia y consiguiente expulsión de esa morada bendita, su condición en el mundo triste y solitario cuando se vieron obligados a vivir de su trabajo y sudor, el plan de redención mediante el cual se puede expiar la gran transgresión, el período de la gran apostasía, la restauración del evangelio con todos sus antiguos poderes y privilegios, la condición absoluta e indispensable de pureza personal y devoción a la rectitud en la vida actual y un cumplimiento estricto del evangelio.

(James E. Talmage, La Casa del Señor, p.89).

Como se indicará más adelante, los templos eregidos por los Santos de los Últimos Días están preparados para impartir estas instrucciones en habitaciones separadas, cada una consagrada para una parte particular del curso; y por ser así, es posible tener varias clases de instrucción al mismo tiempo.

-Elder Packer, The Holy Temple, 83-84. También ver el folleto “El Santo Templo”, p.37-38.

Como indica el Élder Packer, la Investidura comienza con la creación, y progresa pasando por la Caída de Adán. Mientras seguimos a Adán y a Eva, participamos simbólicamente con ellos de la Caída y vamos por “una ascención gradual hasta la presencia del Eterno Padre” (Presidente David O. McKay).

En algunos Templos, por ejemplo el Templo de Salt Lake, cada escena o paso particular tiene una habitación individual.

Para impartir instrucciones y ordenanzas dentro [del Templo de Salt Lake], se sigue un plan de procesión que abarca varias habitaciones, cada una de las cuales simboliza un estadio del camino del progreso eterno del hombre. Cada habitación está decorada con murales que muestran esa etapa del viaje. Primero tenemos el Cuarto de la Creación, donde se tratan los períodos de la creación de la tierra. Luego, los eventos de Edén son el tema del Cuarto del Jardín. El Cuarto del Mundo (o Telestial) muestra las condiciones que siguieron a la expulsión de Adán y de Eva del Jardín de Edén, y se da un trasfondo de la Expiación de Cristo, la gran apostasía, y la restauración del evangelio. En el Cuarto Terrestre, se enseñan los requisitos de una vida pura y de completa devoción a la obra del Señor. El camino conduce luego a través del velo del Templo hacia el Cuarto Celestial, que representa los “cielos de los cielos”, el glorioso reino de Dios.

Tomado del apartado “Salt Lake Temple”, Encyclopedia of Mormonism, 1254 (traducción libre).

La revista Ensign (March, 1993) tiene fotos de partes de estas habitaciones del Templo de Salt Lake. No todos los Templos tienen tantas habitaciones separadas o murales decorativos en cada habitación. Otra diferencia en la presentación es que la mayoría de los Templos presentan la Investidura utilizando una película, pero en unos pocos Templos, como el de Salt Lake y Manti, los obreros del Templo presentan las ordenanzas en vivo, sin usar una película. Como con todos los aspectos del Templo, estas diferencias y cualquier cambio que se realice son gobernados por el principio de revelación. (Ver el apartado: ¿Pueden Cambiar las Ordenanzas del Templo?)

El Presidente Hinckley jugó un rol importante en adaptar los recursos cinematográficos para su uso en los Templos, lo cual permite a los fieles que hablan distintos idiomas estar presentes en una misma sesión. La historia se halla en el libro Go Forward with Faith: The Biography of Gordon B. Hinckley by Sheri L. Dew. (Salt Lake City: Deseret Book, 1996): 176-184. Gospelink (se require una suscripción para leerlo) (Comparar con Richard O. Cowan, Temples to Dot the Earth: 158-160.)

Es bien sabido que hacemos convenios en el proceso de recibir nuestra Investidura. (Ver el apartado: ¿Qué es un Convenio?)

El Élder James E. Talmage escribió que

Las ordenanzas de la investidura comprenden ciertas obligaciones por parte del individuo, tales como el convenio y la promesa de observar la ley de absoluta virtud y castidad, ser caritativo, benevolente, tolerante y puro; consagrar su talento y medios a la propagación de la verdad y al ennoblecimiento de la raza humana; mantener su devoción a la causa de la verdad, y procurar en toda forma contribuir a la gran preparación, a fin de que la tierra quede lista para recibir a su Rey, el Señor Jesucristo. Con la aceptación de cada convenio y la asunción de cada obligación, se pronuncia una bendición prometida, basada en la fiel observancia de las condiciones expuestas. … En todo detalle, la ceremonia de la investidura contribuye a los convenios de una vida moral, la consagración de la persona a ideales nobles, su devoción a la verdad, patriotismo a su país y fidelidad a Dios. “La Casa del Señor”, p.90

-“La Casa del Señor”, p.90. También citado en The Holy Temple, 163, y el folleto “El Santo Templo”, p. 39-40.

Además de ser un lugar de convenios, el Templo es una “casa de oración” (D&C 88:119) y allí tenemos la oportunidad de orar. El Élder Maxwell una vez dijo que “entre las cosas trascendentales que han sido restauradas como parte de la ‘restauración de todas las cosas’ tenemos … las ordenanzas inciatorias, la santa investidura, el orden verdadero de oración, el bautismo por los muertos, [y] el poder sellador.” -A Wonderful Flood of Light (Salt Lake City: Bookcraft, 1990): 23 (traducción libre).

En el Templo, podemos ofrecer una oración en grupo, llamada “círculo de oración”. La Encyclopedia of Mormonism dice que “El círculo de oración es parte de la adoración llevada a cabo en los templo por los Santos de los Últimos Días, y está por lo general asociada con la ceremonia de la Investidura. Los participantes, en número igual de hombres y mujeres, vestidos con las ropas del templo, rodean un altar formando un círculo para participar juntos en oración”. (George S. Tate. “Prayer Circle.” –Encyclopedia of Mormonism: 1120-21. Ver también la lista de artículos sobre la oración, en inglés.)

Dado que la Investidura es un regreso simbólico a la presencia de Dios, o usando las palabras del Presidente McKay, “una ascención paso a paso a la Presencia Eterna,” la misma finaliza en el Cuarto Celestial.

Sellamiento

La mayoría de los miembros saben que la ordenanza de sellar juntas a las familias se lleva a cabo en el Templo. Esto puede ser el sellamiento de un hombre y una mujer en matrimonio, el sellamiento de una familia de conversos entre padres e hijos, o el sellamiento de hijos adoptados a una pareja previamente sellada. Esta ordenanza se realiza en “cuartos de sellamiento” especiales.

“El matrimonio en el Templo, esa ordenanza selladora, es una bendición culminante que puedes reclamar en el santo Templo”. (Elder Packer, The Holy Temple, 8. Traducción libre.) Esta ordenanza puede solamente ser realizada por un “sellador”. Los selladores son diferentes de los obreros del Templo en el sentido que son llamados y apartados directamente por los Apóstoles. Como este sellamiento se realiza dentro del Templo, solamente pueden asistir los que poseen una Recomendación para el Templo. Esto puede causar fricción cuando hay miembros de la familia y amigos que desearían asistir al sellamiento y no pueden hacerlo. Sin embargo, el intercambio de anillos no forma parte del sellamiento, pero la pareja puede colocarse los anillos en el Templo si lo desean. Se podría hacer una “ceremonia” de intercambio de anillos fuera del Templo para ayudar a otros miembros de la familia a sentirse incluidos.

Si va a ser sellados y no estuvieren previamente investidos, traten de programar las cosas para no ser investidos y sellados el mismo día. Una semana antes, incluso un mes, sería apropiado. Al hacer de la investidura y del sellamiento dos experiencias separadas, podrás enfocarte en cada una por separado. Ser investido y sellado el mismo día por lo general significa un alto nivel de estrés y emoción debido a la presencia de tantos familiares y amigos, cosas que hacer, la emoción del casamiento, etc. Ve con tu novio (o novia) antes, y haz que la investidura sea una experiencia especial.

Una vez que hayas pasado por el Templo, puedes regresar y realizar cualquiera de estas ordenanzas (bautismos y confirmaciones, iniciatorias, sesión de investidura, sellamientos) a favor de aquellos que han fallecido sin tener la oportunidad de recibirlas.


 
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